Aragón - Huesca
Castillo de Loarre
(Loarre, La Hoya de Huesca)
42º 19,528'N ; 0º 36,756'O
El castillo de Loarre es sin ninguna duda uno de los mejores
castillos románicos de la península Ibérica y uno de los más
espectaculares de toda la Europa medieval. El rey Sancho III, el Grande de
Navarra construyó una primera fortificación, alrededor del año
1000, en la nueva frontera que estaba dibujando con las conquistas conseguidas
ante los "infieles". Era un punto estratégico para controlar las fortalezas enemigas de Bolea y Ayerbe.
En esta primera fortificación, construida siguiendo los cánones lombardos, se
levantaron la Torre del
Homenaje (antigua torre albarrana), la Torre
de
la Reina (antigua torre del homenaje) y el templo dedicado a Santa
Maria de Valverde.
El rey Sancho Ramírez decide dotar de esplendor el recinto y ordena construir el
gran templo
de San Pedro . De este modo Loarre pasa a convertirse en un recinto
religioso al mismo tiempo que militar. La gran iglesia se sitúa por delante del
recinto militar y éste se ha de adaptar al espacio que deja libre el templo.
Las dimensiones del templo sólo son superadas, en aquel momento, por la
catedral de San Pedro de Jaca.
En esta misma línea de unir la función religiosa y militar se construyeron
la colegiata fortaleza
de Alquézar, el castillo de Montearagón, el de Muro de Rueda, Samitier,
Marcuello, ...
La muralla que rodea el castillo parece estar datada en el siglo XIII, si bien
los expertos no se acaban de poner de acuerdo. Tiene unos 200 metros de largo dónde se intercalan once
torreones semicirculares y uno de planta
cuadrada. En este último se abre la Puerta de los Reyes. Era el acceso
principal al recinto fortificado.
La puerta de acceso para los turistas está situada en la parte alta de la
muralla y está flanqueada por dos torreones, que le dan un aspecto imponente.
Al avanzar la reconquista y se aleja la frontera, por lo que estas tierras se
vuelven más pacíficas y la población abandona los recintos fortificados por
instalarse en la llanura. En el siglo XV empieza el declive de la fortaleza que
se culmina el año 1505 cuando se consagra el templo situado en medio del nuevo
pueblo de Loarre, entonces conocido como el Burgo de San Esteban.
Al ser un lugar de difícil acceso, el castillo se salvó del espolio y sólo
el paso de los años fue el causante de la erosión que ha sufrido el recinto.
En el siglo XVIII se pinta el interior del templo y se construye un retablo
barroco. También se coloca un pórtico en la puerta de acceso al recinto del
castillo, que provocó la destrucción de las figuras que coronaban esta
portalada.
A continuación os invito a visitar virtualmente el castillo. Seleccionad en
el mapa la parte del edificio que queráis visitar.
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